lunes, 18 de agosto de 2014

ENTREVISTA A MIGUEL HERRERO


El equipo de Descubriendo Eurovisión quiere recomendaros un libro para lo que queda de verano, se titula "Los 80 responden otra vez" y hemos hablado con su autor, Miguel Herrero.

Si a alguien le suena su cara, será por que le ha visto en el programa de televisión "Soy el que más sabe de televisión del mundo" que emitia Cuatro o si estais en Castilla y León en el programa "Vamos a ver" de Cristina Camell.

Antes de nada, ¡GRACIAS por concedernos esta entrevista!

Descubriendo Eurovisión: Este año ha publicado su segundo libro (o su segundo hijo como lo llamas :)) “Los 80 responden otra vez”, ¿Qué temas ochenteros abarcas en él?

Miguel Herrero: “Los 80 responden otra vez” recoge todos los recuerdos de los telenostálgicos que vivieron aquella década maravillosa, especialmente todos aquellos que se quedaron en el tintero del primer volumen, “ReVisitando los 80”.

En este caso hay capítulos dedicados a la historia de las revistas que hablaban de la pequeña pantalla (como Tele Indiscreta o TP), los especiales de Navidad y Nochevieja, el cine que se vio a través de TVE, los programas divulgativos (desde literarios a gastronómicos, de idiomas, salud, religiosos o de fenómenos paranormales) así como a la evolución de los informativos, las noticias y las caras más populares que se encargaron de retransmitirlas.

También se habla de los programas deportivos, la publicidad, los anuncios de Freixenet año a año o los grafismos, continuidad y cortinillas de la época.

Finalmente hay dos capítulos que harán las delicias de todos los fanáticos de los festivales de Eurovisión y de la OTI, año a año, y cargado de documentación e imágenes.

               


D.E.: La temática de su libro es de la década de los 80 pero, ¿Por qué esa década y no otra? ¿Le trae buenos recuerdos?

M.H.: Desde luego que me trae grandes recuerdos, jeje, ya que yo era un niño entonces y tendemos a mitificar todas aquellas cosas que vimos cuando teníamos toda la inocencia y las ganas de descubrir todas las cosas.

Pero el motivo principal de centrarme en los 80 es que se hizo una televisión muy familiar, con mucho carisma, que ha trascendido el paso del tiempo y que sigue muy presente en nuestra sociedad.

Nunca se habían publicado libros centrados en la tele de los 80 en exclusiva y se trataba de homenajear a grandes mitos de nuestra infancia y mantenerlos vivos como tributo al gran trabajo que realizaron.

Todos aquellos que recuerdan con cariño al Naranjito, las noches de los viernes de “Un, dos, tres”, a Eva Nasarre, los lagartos de “V”, dibujos como “Willy Fog”, las empanadillas de Martes y 13 o el pecho sobre saliente de Sabrina quedarán encantados con este repaso único a su memoria.

D.E.: El Festival de Eurovisión está incluido en su libro, ¿Es usted un seguidor del Festival en general (año a año) o se quedó en la época de los 80?

M.H.: No, no. Soy un seguidor de Eurovisión desde los años 80 porque es la década en la que crecí.

Y precisamente, porque me llamaron tanto la atención aquellos certámenes es por lo que he continuado siendo un buen fanático del Eurofestival.

Me sigue pareciendo la gran cita musical de nuestra televisión.

Sus canciones, como las de este año de Italia, España, Ucrania, Suecia o Israel suenan y resuenan continuamente en mi Ipod.

El libro analiza detenidamente todo lo que ocurrió en aquella década en relación a Eurovisión, con datos curiosos y cómo la prensa recogía todo lo que más podría interesar a sus lectores respecto a ese tema.

               

D.E.: La década de los 80 no fue una buena década para el Festival ¿Está de acuerdo? ¿Qué le parece la representación española en el concurso en esa época?

M.H.: Es cierto que los 80 son una época dura para Eurovisión porque le costó adaptarse a los nuevos tiempos.

Aún a mediados de los 90 gran parte de las canciones iban por otros derroteros respecto a los gustos de la gente joven de la época.


Aun así, el nivel de participantes y temas es muy bueno.


Personalmente me llaman mucho la atención los decorados, grafismos, las “tarjetas de invitación”, la estética de las votaciones (impagable los numerosos aparatos telefónicos que se mostraron en 1980) y las atracciones durante el tiempo de recuento.


Nuestros participantes fueron muy variados.


Me encantó Nina con “Nacida para amar”, Bravo con “Lady lady” y Paloma San Basilio con “La fiesta terminó”.


Le he cogido el punto a Trigo Limpio, Bacchelli, Cadillac y Lucía.


Hasta me sorprendo canturreando “Quién maneja mi barca” cuando veo la actuación.


Mi preferida de los 80 fue “Made in Spain” de La Década Prodigiosa.


Creo que hicieron una gran actuación con un tema muy divertido y pegadizo, que a un niño de 9 años, como era yo, le encantaba.


Aunque debo decir que lo que me pone los pelos de punta es la canción de Patricia Kraus.


Aquel “No estás solo” no hay por donde cogerlo.


El tema es infumable y la estética de Patricia no fue la más acertada.


D.E.: Una gran ochentera es la artista Vicky Larraz (madrina de su segundo libro) ¿Cómo fue el proponérselo? ¿Crees que algún día (no muy lejano) la podamos ver representando a España en Eurovisión tal y como lo hizo en el Festival de la OTI en 1987 donde obtuvo el tercer puesto?


M.H.: Vicky Larraz representa perfectamente el espíritu de los años 80.


Su look transgresor, su chispa y energía, su potente voz y su calidad artística la convirtió en un reflejo de la mejor música de los 80.


Su popularidad la llevó a participar en campañas como la de “Todos contra el fuego”, colaborar en la revista Super Pop y hasta presentar el mítico programa musical “Tocata”.


Por todo ello, y especialmente por el momento glorioso que nos brindó con aquel “Bravo Samurai”, pensé que sería mi mejor madrina, tras la experiencia de tener a Mayra Gómez Kemp como madrina del primero.


Se lo propuse y fui el primer sorprendido de la grata respuesta.


Desinteresadamente y como apoyo a este trabajo, fue la encargada de avalar “Los 80 responden otra vez” y revivir juntos sus mejores momentos en televisión.


Una tarde inolvidable donde demostró su generosidad, además de talento.


Le pregunté por una posible participación en Eurovisión y comentó que con un tema potente le encantaría participar.


Creo que sería una magnífica representación y yo la incluiría entre las mejores candidatas para 2015. Quede dicho.


               


D.E.: Reino Unido ha estado enviando viejas glorias del país como el grupo Blue, Engelbert Humperdinck o Bonnie Tyler ¿Qué le pareció ver a la ochentera Bonnie Tyler en Malmö 2013?


M.H.: Es una mezcla de sentimientos.


Por un lado resulta entrañable encontrarse con caras veteranas para representar a un país pero por otro, pienso que no va acorde al momento actual del festival.


Es decir, nosotros podríamos llevar a una artista como Vicky porque es pura vitalidad, tiene una gran voz y es un huracán en el escenario.


Pero no tendría lógica apostar por Raphael o por Karina, que son de lo mejor que tenemos, pero ubicarles antes y después de actuaciones de grupos juveniles, fuertes puestas en escena y talentos de nueva generación resultaría chocante.


Hay términos intermedios.


Reino Unido podría recuperar a artistas de los 80 y 90 con mayor vitalidad.


No necesita recurrir a Sandie Shaw ni a Cliff Richards.


Pero yo, que soy mitómano, rindo tributo a los grandes cantantes y, desde luego, me quedo con estas ilustres figuras a otros debutantes que pasan sin dejar huella.


Bonnie llamó más la atención por su cambio estético que por su presencia en el escenario pero me gustó verla.


D.E.: Si usted tuviese en su mano la decisión de seleccionar al representante español para Eurovisión, ¿A quién y qué estilo elegirías? ¿Algo retro quizás?


M.H.: Pues tiene su punto eso de recuperar estrellas que lo dieron todo por el festival.


Una de las imágenes que siempre más me emocionó fue volver a ver a Mocedades en el escenario del “Congratulations”, la gala del 50 aniversario de Eurovisión.


Si  tuviera que enviar a alguien del pasado relacionado estrechamente con el festival recuperaría a Anabel Conde.


Pienso que es tan importante el legado de su canción en 1995 que hemos sido muy injustos no permitiendo participar de nuevo a Anabel.


Un segundo puesto, además de un vozarrón como el suyo, nos dejaría (cuanto menos) una actuación que nos volviera a poner los pelos de punta eternamente.


También me parecería emocionante ver de nuevo al grupo Bravo (Amaia Saizar) y a Sergio Dalma.


Posiblemente esa retroalimentación de Eurovisión esté bien como guiño a los eurofans.


El estilo siempre me ha gustado melódico, tipo “Vuelve conmigo”, aunque reconozco que lo comercial es más agradecido de cara al gran público.


D.E.: Hace unos días TVE ha rescatado del baúl de los recuerdos la serie “Verano Azul” ¿Qué serie de los ochentas sacarías del baúl para que volvieran a emitir? Dinos por favor una serie infantil y otra más para adultos y porqué.


M.H.: “Verano Azul” ha vuelto a captar a esa audiencia que pide el regreso de un gran canal de televisión como fue “Nostalgia”.


La moda del revival (sólo hay que tener en cuenta que TVE haya emitido los documentales “Ochéntame otra vez” después de “Cuéntame” cada jueves) sólo es una muestra de la cantidad de buenos productos que consumimos entonces.


Los treintañeros no olvidamos a Casimiro enviándonos a la cama, la sintonía de “Con las manos en la masa”, las mañanas de Hermida, al Inspector Gadget ni a profesionales como Salas y Summers (Ignacio Salas me hace el prólogo del libro).


Yo recuperaría completa “Barrio Sésamo” en la época de Espinete, un erizo divertido y entrañable, con sus simpáticas canciones y aventuras con sus colegas de vecindario.


En cuanto a extranjeras me fascina “V” y cuando Cuatro la recuperó en sus comienzos, arrasó en audiencia entre la gente joven.


Esos extraterrestres invasores siguen en nuestro corazón pese a querer zamparnos de un “bocao”.


Otras series a recuperar serían las coproducciones europeas, de la talla de “La tía de Frankenstein”, “El valle secreto” o “El profesor Poopsnaggle”.


                       

D.E.: “Revisitando los 80” y “Los 80 responden otra vez” son libros muy completos y con muchísima información sobre la década de los 80, ¿Aún se guarda algún dato que no aparecen en estos libros? ¿Habrá trilogía?


M.H.: No haré trilogía porque pienso que con estos dos volúmenes se abarca bastante bien lo que fue la televisión de los 80.


Efectivamente se han quedado muchos datos y curiosidades relacionadas con los programas y series de aquella época pero sería más interesante incluirlos en un libro sobre “todo lo que siempre quiso saber sobre la tv… y Miguel Herrero se calló”.


Ahora estoy metido en harina con los años 90, de los que hay mucho que decir, especialmente en aquellos primeros años con la llegada de las cadenas privadas.


Fue una lucha ardua por atraer al gran público, con una interesante oferta infantil y juvenil en Antena 3 y Telecinco (“La guardería”, el “Superguay”, “La merienda” dejaron grandes recuerdos entre los espectadores), además de programas espectáculo por todo lo grande (“¿Qué apostamos?”, “El gran juego de la oca”, “Hola Raffaella”…). 


No faltarán las Eurovisiones de los 90…


D.E.: Muchas gracias por dedicar su tiempo a esta entrevista, ¿Quieres mandar un mensaje a nuestros seguidores para que se lean este libro y dónde pueden encontrarlo?


M.H.: El mensaje que mando es todos los eurofans disfrutarán muchísimo de este libro porque esos capítulos están pensados para ellos.


Para realizarlo volví a ver completos los 10 festivales e investigué en hemerotecas para incluir curiosidades como el presunto plagio de “Y sólo tú” de una canción de Julio Iglesias, las tradiciones mormonas de los Herrey's (ganadores del 84), los jurados españoles o el traspaso del festival de la 1ª a la 2ª Cadena.


El libro se encuentra en todas las grandes superficies (tipo FNAC), además de Amazon y en todas esas pequeñas tiendas “de comics” en las que se pueden encontrar desde muñecos de películas a rarezas de coleccionista.


Además, es un estupendo regalo para el típico amigo o familiar que siempre habla de sus recuerdos de infancia.


Os gustará seguro.


Y felicitaros por vuestro trabajo, manteniendo viva la memoria de un festival como Eurovisión, que aúna a los ciudadanos de los años 50 con los del nuevo siglo.


Pocas cosas se han mantenido tan vivas desde entonces como esta entrañable gala musical.


Muchas gracias Miguel por dedicarnos un rato para hacer esta entrevista.


Si estais interesados en este nostálgico libro, podéis adquirirlo en Amazon, El corte inglés, Fnac y en la tienda Hokuto Comics en Valladolid.